ACERCA DE LA INFLUENCIA DE HOMERO EN VIRGILIO
Raúl Antonio Huertas Hernández
ESPAÑOL Y FILOLOGÍA CLÀSICA
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
2003
Dos de las más grandes obras de la literatura universal son la Odisea de Homero y la Eneida de Virgilio. Tal es su importancia que se convirtieron en el texto fundacional de las culturas griega y romana, respectivamente, y que de ellas somos directos herederos. En ese orden de ideas, el estudio de estas dos obras resulta complejo como apasionante al observar sus grandes diferencias pero, sobre todo, sus enormes similitudes que responden a un antiquísimo conflicto cultural desde la época imperial.
El objetivo de este escrito será dar una somera visión y un personal concepto de unas controversias muy apetecidas a la boca de filólogos y estudiosos de la literatura, como la influencia homérica en La Eneida y la originalidad de virgilio. Ilógico seria que este pequeño escrito intentar abordar la totalidad y magna extension de las ya nombradas disputas, por esto que voy a tomar un par de textos críticos que serán referenciados en la bibliografía final y además el libro VI de la Eneida en un intento de comparación y paralelismo personal con el canto XI de la Odisea, ya sabiendo que ambos extractos tratan del viaje al inframundo tanto por Eneas y su encuentro paterno, como por Ulises y su encuentro materno. Especial interés causa para mi las profundidades oscuras de las almas errantes en estos dos geniales autores. Del mas antiguo ya conocemos y hemos visto un poco mas, por eso haré mayor cubrimiento del poeta romano.
La influencia homérica en Virgilio es evidente y además lógica. La originalidad absoluta no existe[1], solo nuevas formas de vista de fuentes conocidas. En todo arte los autores se nutren de los trabajos que preceden su propia obra y Virgilio no es la excepción. La única excepción es Homero pero es porque no sabe cuales fueron sus fuentes, solo se sabe que es una recopilación de momentos históricos de una civilización muy adelantada. Homero es tomado como el dios increado de la poesía.[2] Mientras que Virgilio pertenece a la época mas iluminada de la historia en la cual podemos conocer su vida, sus maestros, sus fuentes y sus influencias. No sabemos el progreso que suponen las obras de Homero pero si el estado en que Virgilio hallo la lengua y la literatura romanas, el movimiento que les imprimió y el adelanto de siglos de su ingenio.
Es evidente que Virgilio buscaba combinar la heredada belleza griega con el espíritu nacional romano y a la vez hacer una alabanza a su soberano. Es decir, quería mostrar el ascenso de Roma a través del tiempo hasta la cumbre con Augusto. No era objetivo suyo sustentar su obra con datos arqueológicos o históricos[3]. Así mismo el tema de la historia de la Eneida es ya mencionada en forma de leyenda con Estesicoro (siglos VII-VI a.n.e.) y sugerida por Homero. La misma historia ha sido usada por poetas como explicación del odio siempre existente entre romanos y cartaginenses. La Eneida fue escrita en hexámetro dactílico, formula métrica usada por Homero en sus poemas épicos. Su estructura también ha sido comparada[4] con la estructura de la obra homérica así: los primeros seis libros de la Eneida son influencia temática de la Odisea; el regreso y la condena a vagar por los mares. Los seis últimos libros son influencia de la Ilíada, en donde se ve la parte sangrienta, bélica y conquistadora de la obra.
Aquí también se observa la influencia alejandrina en Virgilio, y en esta forma las Argonaúticas de Apolonio parecen ser lo mas relevante por su aporte de sobriedad del lenguaje, variación y brevedad que le hacen limitar la narración y resaltar elementos dramáticos. Estas comparaciones son consideradas por algunos desiguales y limitadas[5]. Entonces se habla de la homogeneidad que es esencial entre Homero y Virgilio en el aspecto retórico. Así en este aspecto la Eneida seria idéntica a las obras de Homero porque trata de un asunto heroico que esta escrito en disposición y estilo epico.
Homero seria entonces superior en cuanto a la composición del tema y a los adornos que hacen su efecto sobre la imaginación. Pero Virgilio lo seria en la corrección del estilo, la delicadeza de la expresión y el conocimiento profundo y filosófico de las pasiones. Además el romano, de origen galo, fue considerado por los gramáticos posteriores el punto máximo en la creación de una lengua poética unitaria que influyo en la prosa posterior. Su sensibilidad poética le exigía evitar la erudición pedante que dañase el efecto emocional.
Este lenguaje poético tuvo características propias como las mencionadas, pero sobretodo una que lo hizo especial y fue la introducción de la llamada glosa. Es esto la introducción de palabras raras, propias de los poetas alejandrinos y sus seguidores.
El héroe de Virgilio es diferente al héroe homérico porque es mas humano y religioso. En la ultima noche de Troya, Héctor aparécele a Eneas y le entrega los Peñates para que huya con ellos. De tal forma ya no solo busca huir sino llevar un mandato divino que a toda costa hará cumplir. Esta religiosidad con el culto romano lo aventajara sobre los demás hombres y dioses, tal lo dice Virgilio en XII, 839. Esto podría ser tomado también como un vaticinio del cristianismo posterior.
Las semejanzas del infierno virgiliano y el homérico son muchas. El camino hacia el inframundo es dado a Ulises por Circe en su templo. Para Eneas es vaticinado por la horrenda Sibila quien habita el templo de Apolo en Cumas, pero a esta primero tuvo que ofrecerle el troyano una ofrenda carnal.
A Ulises la misma adivinadora le indica así el camino:
En el punto donde ellos te dejen cruzado el océano
una extensa ribera hallaras con los bosques sagrados
de Perséfona, chopos ingentes y sauces que dejan
frutos muertos. Allí atracaras el bajel ala orilla
Del océano profundo y marchas a las casas de Hades
aguanosas; allí al Aqueronte confluyen el río
de las Llamas y el río de los Llantos, brotado en la Estigia,
que reúnen al pie de una peña sus aguas ruidosas.
Odisea X, 508-515
De igual forma y con una descripción parecida la sibila le explica a Eneas como llegar al averno:
A lo largo del camino intermedio se extienden unos bosques y fluye en derredor
con sus negros pliegues el Cocito. Pero si es tan ardiente, tan grande tu deseo
de atravesar dos veces la laguna Estigia y otras dos el tenebroso Tártaro
y te agrada arrostrar tan insensato empeño,
escucha lo que tienes que hacer.
Eneida VI, 131-136
La única diferencia importante es la exigencia de la adivina de tomar como requisito una rama de hojas de oro.
Ya adentrados en el inframundo, ante Ulises comienza el desfile de almas y el primer errante es su amigo Elpenor quien murió presa del vino y de la huida de la empresa del héroe, El difunto le pide a Odiseo hacer su ritual funerario para poder descansar: primero hay que incinerar su cuerpo vestido junto con sus armas, luego levantar una tumba en la orilla del mar y finalmente alzar en el túmulo el remo que el manejaba.
Este ritual es similar al que realiza eneas a su amigo Miseno, a quien su muerte vaticino la Sibila. Además sus restos son guardados en una urna de bronce y los lleva junto con su remo y otras pertenencias al monte que bautizarían con su nombre.
Aunque el objetivo de Ulises es hablar con Tiresias, no oculta el deseo de poder hablar con su madre. Eneas por su parte atraviesa todos los lugares del Averno solo para poder hablar con su padre. En los dos casos aparece un efecto del carácter fantasmagórico de la aparición cuando Ulises y Eneas intentan desesperadamente abrazar a su progenitor sin resultado alguno. En ese momentos cada uno le explica a su hijo porque esa muestra de afecto solo se puede dar entre vivos. Claro que la explicación de Anquises es mucho mas extensa e involucra aspectos intrínsecos del averno y el doloroso proceso que llevan los muertos y su eterna espera de un millar de años para poder volver a habitar un cuerpo.
Hécate es la diosa del reino de las sombras que es acompañada por un cortejo de perras salvajes, logrando ser asimilada con Perséfone de la Odisea. Ambos héroes tienen que alejarlas desenfundando sus espadas.
Tiresias le anuncia a Odiseo la forma exacta de regresar a Itaca y vaticina el final sangriento de la historia. A Eneas, su padre le vaticina la fundación y destino de Roma y el ascenso de la dinastía de los suyos al poder del imperio que según el, romperá las fronteras reales de la expansión.
A Ulises le aparecen almas inconstantes en su mayoría femeninas pagando por sus atroces culpas en la tierra, como Epicasta (Yocasta) y Clitemnestra, la asesina del mayor héroe aqueo. También todos los grandes héroes que murieron en Troya e incluso habla con el gran Agamenón.
En la Eneida las almas aparecen en grupos de seres precisos y genéricos, como las almas de los que murieron antes de tiempo, los que se han suicidado (aqui se encuentra Eneas con Dido quien se quito la vida con su propia espada al saber que el troyano la había abandonado), las tropas griegas que perecieron en la invasión, y también algunos personajes específicos que murieron en la masacre de Troya, como Deifobo y sus colegas de guerra.
La geografía infernal es muy similar al desarrollarse el inframundo de los dos autores, en mi interpretación, en el valle del río Aqueronte. En la Eneida el cuadro es mas patético y detallado, y logra hacer una clara distinción entre el lugar de torturas y culpas que es el Tártaro (infierno), y el lugar donde se preparan las almas para reencarnar y en donde habitan los que han muerto dignamente, el Elisio (posible cielo).
El infierno virgiliano trae muchas lecturas que se podrían extender demasiado y aunque es muy evidente la influencia del modelo homérico, Virgilio crea un mundo mas detallado y cada elemento expuesto se convierte en motivo parlante de un hecho histórico o de un ideal futuro de lo nacional; de un mensaje al pueblo de construir y regir el mundo. Asi como la justicia divina de la vida en la tierra y el destino de las almas después de la muerte, al igual que una primaria concepción de reencarnación. El lugar de los premios y los castigos de lo hecho y el deseoso y doloroso deseo de volver a vivir.
Así de esta forma e intentado ver el fondo mítico y místico de los autores, entendiendo claro esta, la diferencia de tiempo y espacio que los separan y clarificando que no es necesario comparar para comprender y deleitarse con estas dos de las ms grandes obras maestras que reflejan de la forma más cercana la visión del mundo de la antiguedad.
BIBLIOGRAFÍA
I. FUENTE PRIMARIA
La Odisea. Homero. Editorial Planeta-DeAgostini.. Traduccion de José Manuel Pabón. Madrid. 1995.
Virgilio. La Eneida. Madrid. 1992. Editorial Planeta-DeAgostini. Traducción de Javier de Echave-Susaeta.
FUENTES SECUNDARIAS
A. Estudios virgilianos Caro, Miguel Antonio. Bogotá. 1985. Primera serie. Instituto Caro y Cuervo.
- Rojas, Jorge Enrique. Bogota. Literatura antigua: historia y temas. Universidad Santo Tomas. 1985.
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